Cuando recien comenzaba en el BDSM mis lugares de sesión solian ser la escuela, ... si ya se que suena raro pero para hacer fechorias uno ya se conoce los lugares disponibles, asi que un dia me reuni con valeria en la escuela, recuerdo era un sábado y habia menos gente de lo normal en la Universidad, asi que buscábamos un salón que sabiamos desocupado y comenzabamos la sesión, ese dia ya nos habian ganado nuestros lugares favoritos los jugadores de cartas asi que cuando dabamos todo por perdido vimos un salón usualmente lleno a esas horas completamente vacio.
la clase debío empezar hace 1 hora y debia terminar dentro de 2 asi que teniamos tiempo de sobra, saque los implementos, esposas cuerdas y cinturones, lo siento no tenia presupuesto para mas, tenia atada a Valeria en un escritorio, ella abierta de piernas con los pantalones hacia abajo con las manos esposadas hacia atrás, yo la azotaba y tocaba alternando cada golpe con caricias todo iba excelente cuando de pronto se abre la puerta ( las puertas en la UNI no tienen seguro ) era el profe con todo su grupo, resulta que si habian tenido clase bajaron a la explanada a realizar una practica y regresaron al salón de clases
en cuanto nos vio puso cara de espanto y verguenza, cerro la puerta y por fuera dijo: Muchachos les falta mucho? :P
como pudimos la medio desaté, nos arreglamos y salimos del salón, afuera estaba todo el grupo que nos veian con cierta cara de picardia.
Me imagino la escena y me da causa mucha gracia, pero como dicen "son gajes del oficio", espero que las consecuencias hayan sido mínimas ;), saludos!
Pues asi pasa pero vale la pena arriesgarse y mas teniendo sumisas asi dispuestas a complacer a sus Amos