Me gusta dibujar, de hecho lo hago seguido pero no con gran maestría como ustedes podrían imaginarse, pero lo disfruto, llevaba ya algún tiempo teniendo conversaciones con Valeria (ver acerca de Valeria ) a través del Messenger, claro muchas de nuestras platicas tenían contenido netamente BDSM, ella tenia amo y yo sumisa, la verdad respeto a los amos que buscan ampliar su colección de sumis pero en lo personal si una sumi comienza a platicar conmigo lo ultimo que me pasa en la cabeza es ver como conquistarla para dominarla, mucho trabajo me cuesta controlar a una sola ja.
Valoro mucho la amistad pero sobre todo la retroalimentación que pueda surgir, y Valeria se me hacia tremendamente enigmatica pues practicaba el BDSM real desde muy temprana edad, para que se den una idea ella tenia 18 años y una experiencia de algunos años, claro no crean que era el estereotipo, chica pequeña abusada por un señor, no no su amo tendría mas o menos la misma edad, por lo cual el también me causaba cierta fascinación.
Tengo maneras extrañas de demostrar mi agradecimiento, quería que ella supiera y ademas recordara cuan bien me habia hecho su invitación, asi que decidí llevarle un regalo que tuviera cierta significación, y conocía el lugar perfecto para obtenerlo.
no hay muchos detalles morbosos o BDSMeros pues nuestro encuentro fue franco y amistoso, debo admitir que un poco jugueton pero mas en el sentido de amistad, tomamos un Té chai embriagador, hablamos de amor y desamor y finalmente después de varias platicas y muchos cafés termine por entregarle su regalo, era un curioso Cencerro que conseguí en una tienda especializada, grande tosco y muy sonoro, tomamos una taza de café con el regalo puesto y despues lo guardo para tal vez nunca mas volverlo a usar.
se que los collares tienen diferentes significaciones y en ese momento entendí que el ser amo y ponerle un collar a una chica sumisa no necesariamente significa entrega o poseción, en este caso fue un chiste local, una broma ocasional, y mi manera extraña de decirle MUCHAS GRACIAS por estar ahi.