El Distrito federal es una ciudad muy grande, ideal para pasar desapercibido aun con toda la extravagancia ke uno puede encontrarse por ahi, yo me considero un poco exhibicionista en el sentido ke me gusta ke los demás vean ke soy poseedor y dueño de una esclava o mascota humana, pero solo hasta cierto nivel solo al nivel sugerente a unos pasos del escandalo. Un dia al terminar de secionar nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad, claro kite de ella todo el stuff BDSM excepto un collar ke a simple vista parece una gargantilla pero aun asi conserva algunos elementos ke son demasiado obvios para kien tiene aunke sea una minima idea de la dominación pues tiene algunos estoperoles, el arillo para la cadena y claro se cierra con candado, Valeria por ese entonces descubria con cierto entuciasmo el mundo del bdsm asi ke accedio con algo de pena y debo admitir que yo me sentia un tanto emocionado por ver las reacciones de las personas con las cuales siempre me sorprendo, paseamos por calles concurridas, a comer en un restaurante y finalmente transporte publico, me gusta ver a valeria avergonzada pues sus mejillas permanecen enrojecidas casi todo el tiempo, al principio ocultaba el candado ke por cierto no encontre uno mas fino y tuve ke usar uno tosco bastante evidente, pero con el paso de los minutos se fue aflojando y parecio dejar de importarle, y para mi claro fue aumentando la sensacion de intensidad pues no todos los dias puedes salir a pasear con una chica linda ke ademas porte tu collar.
la gente miraba con cierta curiosidad otros ni nos notaban yo honestamente estaba totalmente concentrado en ella, pero hubo un episodio en el metro ke llamo mucho mi atencion donde un grupo de chicos todos ellos varondes entre los 18 y 21 años voltearon a ver a Valeria y mostraron cierta curiosidad la mayoria de ellos curiosidad hacia su fisico ... pero uno de ellos en especifico parecio kedarse petrificado, no podia dejar de verla estaba como hipnotizado por el collar, incluso se le secaron los labios cuando vio el candado, como si el BDSM estuviera en sus fantasias y no pudiera creer ke esa escena estuviera pasando, incluso dejo a su grupo de amigos y permaneció en silencio mirandonos. Creo ke valoro mas esas muestras de curiosidad evidente al BDSM por parte de un anónimo ke el ver a cientos de personas voltear a ver a mi sumi por la curiosidad vaga de la extravagancia.
creo ke me gusta mas inkietar al grado de la ansiedad a una sola persona ke causar curiosidad a cientos.
Hola soy sumiso y el relato me excitó mucho, es una humillación tremenda lo que usted hizo con Valeria, pero es lo que un siervo, esclavo y sumiso desea, y tengo en mente muchas cosas que degradan a la persona que quiero platicar a Amos pero, que sumiso lo haría, por ejemplo hacer una cola de perro y que salga por el pantalón, llevarlo con orejas o capucha de un animal por la calle o al bajar del microbús llamarlo con un nombre alusivo a perros y terminar con el cs, cs, cs y tronarle los dedos, huy que excitante.
Alejandr@ {{A}}